Esa es la pregunta del millón. Bueno, estoy convencido de que quiero mejorar mi situación económica, ya comprendí que es posible para mí alcanzar la libertad financiera, pero no se exactamente por donde empezar.
La respuesta a ésta pregunta es bastante sencilla. Estoy seguro que la mayoría de personas lo hacen, más o menos bien. El primer paso para emprender la ruta hacia la libertad financiera es hacer un PRESUPUESTO.
Un presupuesto es una estimación de ingresos y gastos que se producirán en un período determinado de tiempo. El período será un mes, aunque luego veremos que deberá proyectarse como mínimo un año para adelante. Otra característica esencial de un presupuesto es que se ajuste a la realidad, tema que también suele ser complicado.
La respuesta a ésta pregunta es bastante sencilla. Estoy seguro que la mayoría de personas lo hacen, más o menos bien. El primer paso para emprender la ruta hacia la libertad financiera es hacer un PRESUPUESTO.
Un presupuesto es una estimación de ingresos y gastos que se producirán en un período determinado de tiempo. El período será un mes, aunque luego veremos que deberá proyectarse como mínimo un año para adelante. Otra característica esencial de un presupuesto es que se ajuste a la realidad, tema que también suele ser complicado.
Es recomendable que el presupuesto esté dividido en categorías, y cada categoría esté compuesta por cuentas.
El presupuesto consta de 3 partes:
- Ingresos: Está compuesta por todo el dinero que ingresa mensualmente. Yo recomiendo que al menos se tengan 2 categorías de ingresos: Ingresos Ganados e Ingresos Pasivos.
- Gastos: Son todos aquellos desembolsos de dinero que se estiman que se harán en el mes. Las categorías de gasto dependen de tu situación actual, pues no es lo mismo ni eres soltero, casado, si tienes 18 años, o 55, si vives sólo o con alguien más. Algunas categorías que puedes incluir son: Alimentación, Vivienda, Transporte, Diversión, Salud, etc.
- Flujo de efectivo: Representa el resultado del mes. Es sencillo de calcular: Ingresos – Gastos. En mi opinión, es uno de los dos indicadores más importantes para medir tu desempeño financiero.
Y aquí viene la parte fundamental, de sentido común: Los gastos nunca podrán ser superiores a los ingresos. Es decir, si gastas más de lo que ingresa, quiere decir que de alguna forma te estás endeudando, o por lo menos, estás consumiendo tu patrimonio o tus ahorros.
Muchas persona me preguntan si puedo recomendarles un presupuesto “ideal”. Yo he encontrado diferentes presupuestos “recomendados”, y me he convencido de que no te puedo recomendar uno. La respuesta es bastante simple: Tu presupuesto depende de ti, de tus metas, de tus sueños, de tus ingresos, de tus responsabilidades, de tus necesidades. No hay dos personas como tú, y por lo tanto, no hay quien te pueda decir lo que debes hacer. Lo único que te puedo recomendar es, otra vez: NO GASTES MÁS DE LO QUE INGRESAS.
En un próximo artículo te voy a dar un procedimiento sencillo que puedes utilizar si de verdad no sabes cómo comenzar a hacer tu presupuesto. También analizaremos más en detalle cada una de las partes del presupuesto. Lo que quiero que comprendas es que el presupuesto es la plataforma sobre la cuál edificarás tu bienestar financiero. A medida que vayamos avanzando en el proceso, te darás cuenta que la importancia de las finanzas personales es que te proporcionan información, y la calidad de ésta información determinará la calidad de decisiones que podrás tomar el resto de tu vida.
El presupuesto consta de 3 partes:
- Ingresos: Está compuesta por todo el dinero que ingresa mensualmente. Yo recomiendo que al menos se tengan 2 categorías de ingresos: Ingresos Ganados e Ingresos Pasivos.
- Gastos: Son todos aquellos desembolsos de dinero que se estiman que se harán en el mes. Las categorías de gasto dependen de tu situación actual, pues no es lo mismo ni eres soltero, casado, si tienes 18 años, o 55, si vives sólo o con alguien más. Algunas categorías que puedes incluir son: Alimentación, Vivienda, Transporte, Diversión, Salud, etc.
- Flujo de efectivo: Representa el resultado del mes. Es sencillo de calcular: Ingresos – Gastos. En mi opinión, es uno de los dos indicadores más importantes para medir tu desempeño financiero.
Y aquí viene la parte fundamental, de sentido común: Los gastos nunca podrán ser superiores a los ingresos. Es decir, si gastas más de lo que ingresa, quiere decir que de alguna forma te estás endeudando, o por lo menos, estás consumiendo tu patrimonio o tus ahorros.
Muchas persona me preguntan si puedo recomendarles un presupuesto “ideal”. Yo he encontrado diferentes presupuestos “recomendados”, y me he convencido de que no te puedo recomendar uno. La respuesta es bastante simple: Tu presupuesto depende de ti, de tus metas, de tus sueños, de tus ingresos, de tus responsabilidades, de tus necesidades. No hay dos personas como tú, y por lo tanto, no hay quien te pueda decir lo que debes hacer. Lo único que te puedo recomendar es, otra vez: NO GASTES MÁS DE LO QUE INGRESAS.
En un próximo artículo te voy a dar un procedimiento sencillo que puedes utilizar si de verdad no sabes cómo comenzar a hacer tu presupuesto. También analizaremos más en detalle cada una de las partes del presupuesto. Lo que quiero que comprendas es que el presupuesto es la plataforma sobre la cuál edificarás tu bienestar financiero. A medida que vayamos avanzando en el proceso, te darás cuenta que la importancia de las finanzas personales es que te proporcionan información, y la calidad de ésta información determinará la calidad de decisiones que podrás tomar el resto de tu vida.
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