Sigueme en: Twitter Facebook

lunes, 24 de agosto de 2009

Las Cuentas de Gasto



Seguimos en la etapa de desarrollar nuestro presupuesto personal de ingresos y gastos. Hicimos la revisión de las cuentas de ingreso, y el siguiente paso es analizar nuestros gastos. Cabe decir aquí que los gastos no “pueden” ser superiores a los ingresos, aunque desde que el hombre inventó el crédito, ésto no es cierto en todos los casos (No quiero decir que el crédito siempre sea malo, como veremos en otros artículos).
Para empezar, debes establecer tus categorías y subcategorías de gastos. Como hemos repetido en varias ocasiones, éstas son personales, y no necesariamente te pueden servir las que utilizan otras personas. Aquí depende de lo que quieras medir. Puede ser que te interese llegar al detalle de lo que gastas mensualmente en la tienda de la esquina, o sólo te interese medir los retiros de efectivo. Puede ser que te interese saber cuánto gastas en médicos, o desglosarlo en pediatra, ginecólogo, oculista, etc.
Te presento a continuación un ejemplo de cómo podrías desglosar tus gastos:


  1. Impuestos
  • ISR (Impuesto sobre la renta)
  • IVA
  • Colegios Profesionales
  • IGSS


  1. Financieros
  • Intereses préstamo
  • Intereses tarjeta de crédito
  • Comisiones bancarias
  • Cargos por servicio
  • Cargos Administrativos
  • Cheques rechazados


  1. Casa
  • Renta o amortización
  • Mantenimiento
  • Servicios (Luz, Agua, Teléfono, Gas, Cable, Internet, etc.)
  • Seguro
  • Impuestos


  1. Transporte
  • Amortización Vehículo
  • Mantenimiento
  • Licencia de conducir
  • Impuesto de circulación
  • Seguro
  • Parqueo
  • Taxi


  1. Alimentación


  • Supermercado


  1. Entretenimiento
  • Regalos
  • Salidas
  • Comidas fuera
  • Gastos en efectivo
  1. Educación Personal

  • Cursos
  • Libros


  1. Salud
  • Médicos
  • Medicinas
  • Seguro


  1. Obras de Beneficencia

  • Iglesia
  • Otras Instituciones


  1. Ahorro
  • Ahorro para Consumo
  • Fondo para Emergencias
  • Fondo de Retiro
  • Fondo de Inversiones
Este es un desgloce que podría funcionar para una familia, pero si eres soltero, seguramente te sobran categorías, y tal vez necesites otras que aquí no se incluyen. Podrías llegar a hacer más subcategorías en entretenimiento, o menos en casa. Lo importante aquí es que te sirva a ti, que te ayude a medir lo que tienes que medir. 
 
Una cuestión importante es que puedes agregar una subcategoría a todas las anteriores que sea OTROS. Ahí incluirías gastos esporádicos que haces, y que no te interesa tenerlo con tanto detalle. Si te extraña que no incluya una categoría de “IMPREVISTOS”, no te extrañes tanto. Puedes agregarla a tu presupuesto, y más adelante verás la razón por la cuál pienso que no debieras incluirla.

Comienza a trabajar en el detalle de tus gastos, y te sorprenderás la cantidad de información que puedes ir desglosando de éste listado. No hemos concluído la parte del presupuesto, y más adelante te voy a explicar cómo hacer para que ésta información sea REALISTA. Al fin y al cabo, si no lo estuvieras haciendo para que fuera real, entonces ¿Para que lo harías?


Recuerda que si quieres recibir las actualizaciones de Instructor Financiero, debes ingresar tu dirección de correo electrónico en la casilla ubicada en la columna derecha de ésta página.

En Facebook comparto pensamientos y otros recursos:

¡También puedes seguirme en Twitter, en @jfobiols!

martes, 11 de agosto de 2009

Las Cuentas de Ingresos

En artículos anteriores he compartido las ideas básicas sobre el presupuesto personal, y ahora te mostraré los primeros pasos para organizarlo. Si trabajas en contabilidad, o has estudiado el tema, puede ser que tengas noción de cómo hacerlo. Sin embargo, conozco personas que son contadores o financieros que no tienen organizado su presupuesto personal.
 
Si nunca lo has hecho, puede resultarte un poco complicado, pues no tienes un punto de referencia. Lo que tienes que tener claro es que es un proceso dinámico y flexible, y en cualquier momento del proceso podrás ir ajustando tus registros a tus necesidades de información, cambiando las cuentas o categorías de ingresos o de gastos dependiendo de las condiciones del momento, de tu experiencia y de tus necesidades.

En primer lugar, te voy a hablar de las cuentas de ingresos. Debemos distinguir dos categorías de ingresos: Ingresos Ganados e Ingresos Pasivos. Los ingresos ganados son aquellos que obtenemos fruto de nuestro trabajo. Los ingresos pasivos son aquellos que obtenemos aún cuando no trabajamos, fruto de nuestro dinero o nuestras inversiones.

La explicación de por qué lo recomiendo así es que a lo largo de éste proceso irás descubriendo que un punto esencial para conseguir la libertad financiera es incrementar tus ingresos pasivos, y no necesariamente tus ingresos ganados (aunque eso tampoco estaría mal). Por lo tanto, necesitas la cuenta que te va a permitir medir mensualmente si has incrementado o no tus ingresos pasivos.

La categoría de ingresos ganados puedes dividirlas en las siguientes cuentas, según aplique o no a tu situación actual o esperada:
  • Sueldo o Salario por trabajar en una empresa
  • Sueldos por trabajar en tu propia empresa
  • Bonificaciones
  • Honorarios
  • Comisiones
  • Pasivo Laboral
El pasivo laboral son algunas prestaciones que por ley tienes en algunos países, cuando trabajas en “relación de dependencia”, o “en planilla”, como pueden ser sueldos adicionales, seguridad social, vacaciones, séptimos, etc. Muchas personas me han dicho que no están seguros si deben tomarlos en cuenta o no. Yo en primer lugar recomiendo que no lo contabilices a no ser que efectivamente lo recibas, cuando renuncies o te despidan, por ejemplo. La razón de ésto es porque si mañana la empresa se va a la quiebra, puede ser que no recibas absolutamente nada. De todas maneras te digo de nuevo que de ti depende, tu decides lo que quieres medir, y cómo lo quieres hacer. Aparte de ésto, algunas personas me han preguntado que por qué el pasivo laboral no se incluye como ingreso pasivo. Para aclarar el punto conviene recordar que es un dinero que si no trabajas, no lo obtendrías.

Si trabajas (y te pagan) horas extras, es ingreso ganado. Si tienes un segundo empleo, también. Si tienes tu propio negocio de tiempo total o parcial, también es ingreso ganado.
Ahora vamos a ver el ingreso pasivo, y para comenzar, debes determinar y establecer las cuentas o subcategorías que aplican para tu caso específico:
  • Donaciones Recibidas: Si recibes regalos monetarios de otra persona
  • Intereses: de cuentas bancarias, ahorros, fondos de pensiones o plazos fijos
  • Rentas o arrendamientos por propiedades
  • Dividendos de empresas o negocios de los cuales eres socio
  • Venta de Activos: Bienes raíces, negocios, acciones, antigüedades o cualquier cosa que se pueda vendas y que te genere ingreso de dinero
Esta no es una lista definitiva. Puede ser que algunas cuentas o subcategorías no apliquen para tí, o que debas agregar otra. Por ejemplo, podría ser que te interese medir los intereses que te paga tu cuenta de ahorro aparte de los intereses que te paga tu fondo a plazo fijo, entonces lo colocas como cuentas independientes. O bien, recibes un sueldo en tu trabajo habitual, y comisiones por la venta de algunos productos que realizas en tus ratos libres. 
 
Tus ingresos pueden, y de hecho deberán, provenir de múltiples fuentes. Con ésto reducirás tu riesgo, pues si sólo recibes tu sueldo, y mañana te despiden, no recibirás nada hasta que consigas otro empleo. Si aparte de tu sueldo tienes la renta de una propiedad, y te despiden, no te quedarás sin ingresos, y tendrás algo aunque sea para cubrir necesidades básicas.

Más en Instructor Financiero:


Recuerda que si quieres recibir las actualizaciones de Instructor Financiero, debes ingresar tu dirección de correo electrónico en la casilla ubicada en la columna derecha de ésta página.

En Facebook comparto pensamientos y otros recursos:

¡También puedes seguirme en Twitter, en @jfobiols!

martes, 4 de agosto de 2009

¿Cómo hacer un presupuesto partiendo de Cero?



Hoy vamos a ir avanzando en éste proceso de conseguir información sobre nuestra situación financiera. Por sencillo que parezca, muchas personas no hacen un presupuesto “formal”, aunque en mayor o menor medida, todos hacen algún tipo de “cálculo” para intentar controlar su situación financiera.

Lo importante en todo éste proceso no es culparnos por lo que hicimos o dejamos de hacer en el pasado, sino tomar las acciones que nos hagan mejorar nuestra situación actual, preparándonos para el futuro, así que aquí van los pasos que te propongo:

1. Haz una estimación, lo más realista posible, sobre los ingresos y los gastos mensuales. Esta puede ser una prueba difícil si nunca has hecho un presupuesto. Pero no te preocupes, éste primer paso es únicamente el de partida. Puedes apoyarte en recibos, facturas, estados de cuenta, etc. de meses anteriores

2. Divide éstos ingresos y gastos en categorías y subcategorías, que luego te serán muy útiles. De nuevo, tu situación es especial, y sólo tú puedes saber qué te conviene medir, y cómo hacerlo. Debes tener en cuenta que en cualquier momento puedes ir cambiando las categorías de acuerdo a lo que consideres más útil. Te recomiendo algunas para que tomes una idea:

a) Ingresos:
- Ganados: Sueldo, Honorarios, Bonificaciones
- Pasivos: Inversiones, Negocios, Dividendos

b) Gastos:
- Vivienda: Amortización, Renta, Agua, Luz, Teléfono, Seguro, Impuestos
- Transporte: Combustible, Mantenimiento, Amortización, Seguro, Taxi
- Alimentación: Supermercado
- Salud: Médicos, Medicinas, Seguro
- Entretenimiento: Salidas, Comidas Fuera, Regalos. Efectivo
- Ahorro: Fondo Retiro, Fondo Inversiones, Ahorro para consumo, Fondo Emergencias
- Caridad: Iglesia, Otras Instituciones
- Educación: Cursos, Libros, Revistas, etc.

3. El mes #1, guarda todos los documentos que te sirvan para llevar el registro de todos tus ingresos y gastos. Pueden ser recibos, facturas, “vouchers” de tarjetas, un papelito en el que escribas un gasto realizado, o cualquier cosa que se te ocurra. Lo importante es que te quede constancia de todos los movimientos de dinero

4. Ingresa en una hoja electrónica todos los ingresos y gastos que hayas realizado, de acuerdo a las categorías que planteaste en tu presupuesto. De ti depende el grado de detalle al que quieras llegar. Puedes apuntar desde los Q3 que te gastaste en el café de la mañana, si quieres saber cuánto gastas al mes en cafés, o simplemente puedes apuntar los Q100 que sacaste en efectivo del cajero automático, si no te interesa más detalle

5. Haz tu “cierre” a fin de mes. Así me gusta llamar al punto donde comparas lo que habías dicho que pasaría, con lo que finalmente pasó. Este es el punto medular del proceso. Aquí te toca determinar si estás gastando más de lo que quisieras en alguna categoría, y tomar decisiones sobre “recortar” o “reorganizar” gastos. Es normal que falles por un 20%, o incluso más

6. Para el 2º mes, haz tus ajustes, vuelve a actualizar tu presupuesto al inicio del mes, y sigue guardando constancia de los movimientos de dinero. Al final de mes vuelve a hacer tu cierre. Debiera de ser mucho más parecido a lo que habías dicho

7. Repite éste proceso todos los meses del resto de tu vida. Aunque suene exagerado, así debe de ser. Tu situación financiera no es estática, cambian tus ingresos, cambian tus necesidades, cambian tus gastos, cambia tu vida. Y éstos cambios son los que verás reflejados en tu presupuesto

Mi intención es que el proceso sea lo más sencillo posible. Pero si tienes alguna duda no desesperes. Te puede llevar varios meses ir puliendo tu presupuesto. Vamos a seguir tratando éste tema para ir aclarando las dudas. Espero que te decidas a hacerlo, pues ahora es cuando tus finanzas personales comienzan a tomar rumbo. 


Recuerda que si quieres recibir las actualizaciones de Instructor Financiero, debes ingresar tu dirección de correo electrónico en la casilla ubicada en la columna derecha de ésta página.

En Facebook comparto pensamientos y otros recursos:

¡También puedes seguirme en Twitter, en @jfobiols!