Como no todo lo que sucede alrededor del mundo en éste tiempo es malo, me gustaría compartir contigo el caso de un país, llamado Estonia, que está dando (otra vez) muestras de austeridad y entendimiento de su situación económica real, y que está comenzando a observar los resultados de las medidas que han adoptado. Estonia experimentó un excelente crecimiento económico en la primera década luego de su independencia de la Unión Soviética, promoviendo las inversiones extranjeras, reduciendo impuestos y facilitando a los tributarios pagarlos, así que no debiera sorprendernos que estén de nuevo en la ruta de la recuperación económica.
A continuación te comparto la traducción (libre, no oficial), de un artículo publicado el 5 de junio. Si lo prefieres, puedes leerlo directamente en su sitio original, en inglés.
Estonia usa el Euro, y su economía está en auge
Es la eurozona, pero no como la nosotros la conocemos. Dieciseis meses después de que se unió al bloque de la divisa en problemas, Estonia está en auge. La economía creció un 7.6% el año pasado, cinco veces el promedio de la eurozona. Estonia es el único país de la eurozona con un superávit en su presupuesto. La deuda nacional es únicamente del 6% de su producto interno bruto, comparado con el 81% en la virtuosa Alemania, o el 165% en Grecia.
Los compradores se aglomeran en las tiendas de diseño y en los nuevos restaurantes exclusivos en Tallinn, la capital medieval, y las firmas tecnológicas de vanguardia se quejan de que no pueden encontrar personas para llenar sus puestos de vacacionistas. Todo ésto parece un largo camino desde la oscuridad de cualquier otro lugar de Europa. Los logros de Estonia son más remarcables cuando consideras que fue uno de los países que más fueron golpeados por la crisis financiera global. En 2008-2009, su economía se encogió un 18%. Esa contracción es aún más grande de la que ha sufrido Grecia en los últimos cinco años.
¿Como rebotaron ellos de regreso? "Puedo contestarlo en una palabra: austeridad. Austeridad, austeridad, austeridad," dijo Peeter Kippel, estratega de inversiones en el Banco SEB. Después de tres años de un doloroso apretarse el cinturón de parte del gobierno, ese no es exactamente el mensaje que los europeos más al sur quieren escuchar.
En una reciente conferencia de legisladores de Europa y Norteamérica en Taillinn, Koppel fue arremetido por parlamentarios franceses e italianos, cuando él sugirió a los europeos que se prepararan para una "inevitable" disminución en los estándares de vida, salarios y seguridad en el empleo, para que sus países escapen de la crisis de la deuda. Mientras que los recortes de gastos han desatado huelgas, disturbios sociales y el derrocamiento de gobiernos desde Irlanda hasta Grecia, los estonios han soportado uno de las más duras medidas de austeridad con apenas un murmullo. Ellos incluso re-eligieron a los políticos que se los impusieron.
En una reciente conferencia de legisladores de Europa y Norteamérica en Taillinn, Koppel fue arremetido por parlamentarios franceses e italianos, cuando él sugirió a los europeos que se prepararan para una "inevitable" disminución en los estándares de vida, salarios y seguridad en el empleo, para que sus países escapen de la crisis de la deuda. Mientras que los recortes de gastos han desatado huelgas, disturbios sociales y el derrocamiento de gobiernos desde Irlanda hasta Grecia, los estonios han soportado uno de las más duras medidas de austeridad con apenas un murmullo. Ellos incluso re-eligieron a los políticos que se los impusieron.
"Fue muy difícil, pero lo manejamos," explica el ministro de Economía Juhan Parts. "Todos tuvieron que dar un poquito. Los salarios pagados fuera de presupuesto fueron cortados, pero nosotros cortamos los salarios de los ministros en un 20%, y el promedio de recorte de salarios de los funcionarios públicos fue un 10%," dijo Parts a GlobalPost. "En tiempos normales, cortar salarios de funcionarios públicos de polícias, etc., es extremadamente impopular, pero yo pienso que la gente demostró un buen entendimiento de que si no tienes ingresos, debes cortar gastos," agregó Parts, quien sirvió como Primer Ministro desde 2003-2004.
Al mismo tiempo que recortaron los salarios del sector público, el gobierno respondió a la crisis de 2008 elevando la edad de retiro para cobrar la pensión, haciendo más difícil reclamar los beneficios de salud y reduciento la protección laboral - todas medidas que han sido recibidas con rabia cuando han sido propuestas en la Europa Occidental.
La historia ayuda a explicar la disposición de los habitantes a morder la bala de la austeridad. Estonia se liberó de la Unión Soviética hace sólo 20 años, junto con sus vecinos Bálticos Letonia y Lituania - quienes también están disfrutando de una robusta recuperación, pero están fuera de la zona euro. Para los estonios mayores, las memorias de los días grises de la ocupación Soviética hacen más sencillo aceptar los sacrificios hoy. En medio de los jóvenes, hay una conciencia generalizada de que en una nación de sólo 1.3 millones de personas, la libertad y las oportunidades que disfruta su generación dependen de la unidad en tiempos de crisis. "Europa Occidental no ha realmente experimentado una disminución en sus estándares de vida desde la Segunda Guerra Mundial," dice Koppel. "Históricamente, la austeridad es inevitable, pero no es parte de la cultura de la Europa Occidental ahora. Esto es realmente lo que nos diferencia a nosotros, que hemos sido capaces de entender eso."
Todavía tiene su cuota de problemas económicos. El promedio mensual de los salarios es 697 euros ($870), está dentro de los más bajos de la eurozona, y el desempleo con un 11.7 por ciento está todavía sobre el promedio del bloque. Las ondas de choque del colapso de la eurozona están radiando desde el sur de Europa podrían finalmente apagar la recuperación. Como sea, la tasa de desempleados está disminuyendo, gracias en parte al próspero sector tecnológico.
Los gobiernos de Post-independencia invirtieron fuerte en la educación científica y tecnologías de la información de manera exitosa, atrayendo inversiones con la marca e-stonia. Estonia ha puesto también mucha atención a los fundamentos de establecer un ambiente favorable para hacer negocios: reduciendo y simplificando los impuestos, y haciendo sencillo y barato la formación de empresas. Su ubicación - con un rápido acceso a los mercados nórdicos, alemán y ruso - han ayudado también, junto con un nivel muy bajo de la deuda que Estonia heredó cuando se separó de la Unión Soviética.
Cuando se unió a la eurozona el 1 de enero de 2011, la economía de Estonia brillaba, a pesar de la crisis de divisas en el bloque. Compañías jóvenes innovadoras han sido el primer plano del renacimiento de nuevas empresas exitosas como la diseñadora web Edicy, la proveedora de servicios de transferencia de dinero online Transferwise, y el desarrollador de software para punto de venta Erply. El padre de todas ellas es Skype, que ha sido desarrollado por un cuarteto de estonios geeks del software, con sus amigos daneses y suecos en 2003, y que fue comprado por Microsoft el año pasado por $8.5 millardos. La compañía telefónica por internet tiene sus mayores operaciones en el parque tecnológico en un suburbio de Tallinn, donde más de 400 personas de más de 30 países trabajan en un ambiente de oficinas relajado, con una luz tranquila, con sauna, cuidado de niños y una serie de cafés y salones diseñados para que los ingenieros se relajen, y puedan recargar sus energías creativas.
"En Estonia tenemos éste rasgo nacional, de simplemente hacer las cosas", dice Tiit Paanenen, el lider del sitio en Skype Estonia. "He intentado de descifrar por qué es ésto, y yo pienso que es porque somos pequeños. Los circulos trabajando en el mismo proyecto, donde todos se conocen entre ellos, así que creas un sentido de responsabilidad con cada uno. Si metes la pata todos se enteran." Estonia de por si era como una nueva empresa, cuando de repente se independizó en 1991, explica Paanenen. Las viejas jerarquías volcaron y los jóvenes se lanzaron a los principales cargos políticos y empresariales, mientras el país construía su economía desde cero. "Uno de los resultados es que nosotros somos muy competitivos, por la eficiencia, por el uso de la tecnología en áreas donde de otra forma tendrías muchos gastos generales y desperdicio, " dijo el ejecutivo con el pelo despeinado en una entrevista. "Estonia ya es más grande que su tamaño... estamos haciendo un impacto en el mundo, y ésto continuará."
Conclusión
Al mismo tiempo que recortaron los salarios del sector público, el gobierno respondió a la crisis de 2008 elevando la edad de retiro para cobrar la pensión, haciendo más difícil reclamar los beneficios de salud y reduciento la protección laboral - todas medidas que han sido recibidas con rabia cuando han sido propuestas en la Europa Occidental.
La historia ayuda a explicar la disposición de los habitantes a morder la bala de la austeridad. Estonia se liberó de la Unión Soviética hace sólo 20 años, junto con sus vecinos Bálticos Letonia y Lituania - quienes también están disfrutando de una robusta recuperación, pero están fuera de la zona euro. Para los estonios mayores, las memorias de los días grises de la ocupación Soviética hacen más sencillo aceptar los sacrificios hoy. En medio de los jóvenes, hay una conciencia generalizada de que en una nación de sólo 1.3 millones de personas, la libertad y las oportunidades que disfruta su generación dependen de la unidad en tiempos de crisis. "Europa Occidental no ha realmente experimentado una disminución en sus estándares de vida desde la Segunda Guerra Mundial," dice Koppel. "Históricamente, la austeridad es inevitable, pero no es parte de la cultura de la Europa Occidental ahora. Esto es realmente lo que nos diferencia a nosotros, que hemos sido capaces de entender eso."
Todavía tiene su cuota de problemas económicos. El promedio mensual de los salarios es 697 euros ($870), está dentro de los más bajos de la eurozona, y el desempleo con un 11.7 por ciento está todavía sobre el promedio del bloque. Las ondas de choque del colapso de la eurozona están radiando desde el sur de Europa podrían finalmente apagar la recuperación. Como sea, la tasa de desempleados está disminuyendo, gracias en parte al próspero sector tecnológico.
Los gobiernos de Post-independencia invirtieron fuerte en la educación científica y tecnologías de la información de manera exitosa, atrayendo inversiones con la marca e-stonia. Estonia ha puesto también mucha atención a los fundamentos de establecer un ambiente favorable para hacer negocios: reduciendo y simplificando los impuestos, y haciendo sencillo y barato la formación de empresas. Su ubicación - con un rápido acceso a los mercados nórdicos, alemán y ruso - han ayudado también, junto con un nivel muy bajo de la deuda que Estonia heredó cuando se separó de la Unión Soviética.
Cuando se unió a la eurozona el 1 de enero de 2011, la economía de Estonia brillaba, a pesar de la crisis de divisas en el bloque. Compañías jóvenes innovadoras han sido el primer plano del renacimiento de nuevas empresas exitosas como la diseñadora web Edicy, la proveedora de servicios de transferencia de dinero online Transferwise, y el desarrollador de software para punto de venta Erply. El padre de todas ellas es Skype, que ha sido desarrollado por un cuarteto de estonios geeks del software, con sus amigos daneses y suecos en 2003, y que fue comprado por Microsoft el año pasado por $8.5 millardos. La compañía telefónica por internet tiene sus mayores operaciones en el parque tecnológico en un suburbio de Tallinn, donde más de 400 personas de más de 30 países trabajan en un ambiente de oficinas relajado, con una luz tranquila, con sauna, cuidado de niños y una serie de cafés y salones diseñados para que los ingenieros se relajen, y puedan recargar sus energías creativas.
"En Estonia tenemos éste rasgo nacional, de simplemente hacer las cosas", dice Tiit Paanenen, el lider del sitio en Skype Estonia. "He intentado de descifrar por qué es ésto, y yo pienso que es porque somos pequeños. Los circulos trabajando en el mismo proyecto, donde todos se conocen entre ellos, así que creas un sentido de responsabilidad con cada uno. Si metes la pata todos se enteran." Estonia de por si era como una nueva empresa, cuando de repente se independizó en 1991, explica Paanenen. Las viejas jerarquías volcaron y los jóvenes se lanzaron a los principales cargos políticos y empresariales, mientras el país construía su economía desde cero. "Uno de los resultados es que nosotros somos muy competitivos, por la eficiencia, por el uso de la tecnología en áreas donde de otra forma tendrías muchos gastos generales y desperdicio, " dijo el ejecutivo con el pelo despeinado en una entrevista. "Estonia ya es más grande que su tamaño... estamos haciendo un impacto en el mundo, y ésto continuará."
Conclusión
Hasta aquí el artículo de Estonia. No creas que es un caso aislado, como dice al inicio del artículo, sus vecinos Lituania y Letonia, que no son parte de la eurozona, están experimentando situaciones similares. Y si quieres leer un artículo de opinión sobre otro país, que tampoco es parte de la eurozona, pero que si ha experimentado una recuperación tomando medidas similares, te invito a que leas el caso de Islandia.