Hoy vamos a ir avanzando en éste proceso de conseguir información sobre nuestra situación financiera. Por sencillo que parezca, muchas personas no hacen un presupuesto “formal”, aunque en mayor o menor medida, todos hacen algún tipo de “cálculo” para intentar controlar su situación financiera.
Lo importante en todo éste proceso no es culparnos por lo que hicimos o dejamos de hacer en el pasado, sino tomar las acciones que nos hagan mejorar nuestra situación actual, preparándonos para el futuro, así que aquí van los pasos que te propongo:
1. Haz una estimación, lo más realista posible, sobre los ingresos y los gastos mensuales. Esta puede ser una prueba difícil si nunca has hecho un presupuesto. Pero no te preocupes, éste primer paso es únicamente el de partida. Puedes apoyarte en recibos, facturas, estados de cuenta, etc. de meses anteriores
2. Divide éstos ingresos y gastos en categorías y subcategorías, que luego te serán muy útiles. De nuevo, tu situación es especial, y sólo tú puedes saber qué te conviene medir, y cómo hacerlo. Debes tener en cuenta que en cualquier momento puedes ir cambiando las categorías de acuerdo a lo que consideres más útil. Te recomiendo algunas para que tomes una idea:
a) Ingresos:
- Ganados: Sueldo, Honorarios, Bonificaciones
- Pasivos: Inversiones, Negocios, Dividendos
b) Gastos:
- Vivienda: Amortización, Renta, Agua, Luz, Teléfono, Seguro, Impuestos
- Transporte: Combustible, Mantenimiento, Amortización, Seguro, Taxi
- Alimentación: Supermercado
- Salud: Médicos, Medicinas, Seguro
- Entretenimiento: Salidas, Comidas Fuera, Regalos. Efectivo
- Ahorro: Fondo Retiro, Fondo Inversiones, Ahorro para consumo, Fondo Emergencias
- Caridad: Iglesia, Otras Instituciones
- Educación: Cursos, Libros, Revistas, etc.
3. El mes #1, guarda todos los documentos que te sirvan para llevar el registro de todos tus ingresos y gastos. Pueden ser recibos, facturas, “vouchers” de tarjetas, un papelito en el que escribas un gasto realizado, o cualquier cosa que se te ocurra. Lo importante es que te quede constancia de todos los movimientos de dinero
4. Ingresa en una hoja electrónica todos los ingresos y gastos que hayas realizado, de acuerdo a las categorías que planteaste en tu presupuesto. De ti depende el grado de detalle al que quieras llegar. Puedes apuntar desde los Q3 que te gastaste en el café de la mañana, si quieres saber cuánto gastas al mes en cafés, o simplemente puedes apuntar los Q100 que sacaste en efectivo del cajero automático, si no te interesa más detalle
5. Haz tu “cierre” a fin de mes. Así me gusta llamar al punto donde comparas lo que habías dicho que pasaría, con lo que finalmente pasó. Este es el punto medular del proceso. Aquí te toca determinar si estás gastando más de lo que quisieras en alguna categoría, y tomar decisiones sobre “recortar” o “reorganizar” gastos. Es normal que falles por un 20%, o incluso más
6. Para el 2º mes, haz tus ajustes, vuelve a actualizar tu presupuesto al inicio del mes, y sigue guardando constancia de los movimientos de dinero. Al final de mes vuelve a hacer tu cierre. Debiera de ser mucho más parecido a lo que habías dicho
7. Repite éste proceso todos los meses del resto de tu vida. Aunque suene exagerado, así debe de ser. Tu situación financiera no es estática, cambian tus ingresos, cambian tus necesidades, cambian tus gastos, cambia tu vida. Y éstos cambios son los que verás reflejados en tu presupuesto
Mi intención es que el proceso sea lo más sencillo posible. Pero si tienes alguna duda no desesperes. Te puede llevar varios meses ir puliendo tu presupuesto. Vamos a seguir tratando éste tema para ir aclarando las dudas. Espero que te decidas a hacerlo, pues ahora es cuando tus finanzas personales comienzan a tomar rumbo.
Lo importante en todo éste proceso no es culparnos por lo que hicimos o dejamos de hacer en el pasado, sino tomar las acciones que nos hagan mejorar nuestra situación actual, preparándonos para el futuro, así que aquí van los pasos que te propongo:
1. Haz una estimación, lo más realista posible, sobre los ingresos y los gastos mensuales. Esta puede ser una prueba difícil si nunca has hecho un presupuesto. Pero no te preocupes, éste primer paso es únicamente el de partida. Puedes apoyarte en recibos, facturas, estados de cuenta, etc. de meses anteriores
2. Divide éstos ingresos y gastos en categorías y subcategorías, que luego te serán muy útiles. De nuevo, tu situación es especial, y sólo tú puedes saber qué te conviene medir, y cómo hacerlo. Debes tener en cuenta que en cualquier momento puedes ir cambiando las categorías de acuerdo a lo que consideres más útil. Te recomiendo algunas para que tomes una idea:
a) Ingresos:
- Ganados: Sueldo, Honorarios, Bonificaciones
- Pasivos: Inversiones, Negocios, Dividendos
b) Gastos:
- Vivienda: Amortización, Renta, Agua, Luz, Teléfono, Seguro, Impuestos
- Transporte: Combustible, Mantenimiento, Amortización, Seguro, Taxi
- Alimentación: Supermercado
- Salud: Médicos, Medicinas, Seguro
- Entretenimiento: Salidas, Comidas Fuera, Regalos. Efectivo
- Ahorro: Fondo Retiro, Fondo Inversiones, Ahorro para consumo, Fondo Emergencias
- Caridad: Iglesia, Otras Instituciones
- Educación: Cursos, Libros, Revistas, etc.
3. El mes #1, guarda todos los documentos que te sirvan para llevar el registro de todos tus ingresos y gastos. Pueden ser recibos, facturas, “vouchers” de tarjetas, un papelito en el que escribas un gasto realizado, o cualquier cosa que se te ocurra. Lo importante es que te quede constancia de todos los movimientos de dinero
4. Ingresa en una hoja electrónica todos los ingresos y gastos que hayas realizado, de acuerdo a las categorías que planteaste en tu presupuesto. De ti depende el grado de detalle al que quieras llegar. Puedes apuntar desde los Q3 que te gastaste en el café de la mañana, si quieres saber cuánto gastas al mes en cafés, o simplemente puedes apuntar los Q100 que sacaste en efectivo del cajero automático, si no te interesa más detalle
5. Haz tu “cierre” a fin de mes. Así me gusta llamar al punto donde comparas lo que habías dicho que pasaría, con lo que finalmente pasó. Este es el punto medular del proceso. Aquí te toca determinar si estás gastando más de lo que quisieras en alguna categoría, y tomar decisiones sobre “recortar” o “reorganizar” gastos. Es normal que falles por un 20%, o incluso más
6. Para el 2º mes, haz tus ajustes, vuelve a actualizar tu presupuesto al inicio del mes, y sigue guardando constancia de los movimientos de dinero. Al final de mes vuelve a hacer tu cierre. Debiera de ser mucho más parecido a lo que habías dicho
7. Repite éste proceso todos los meses del resto de tu vida. Aunque suene exagerado, así debe de ser. Tu situación financiera no es estática, cambian tus ingresos, cambian tus necesidades, cambian tus gastos, cambia tu vida. Y éstos cambios son los que verás reflejados en tu presupuesto
Mi intención es que el proceso sea lo más sencillo posible. Pero si tienes alguna duda no desesperes. Te puede llevar varios meses ir puliendo tu presupuesto. Vamos a seguir tratando éste tema para ir aclarando las dudas. Espero que te decidas a hacerlo, pues ahora es cuando tus finanzas personales comienzan a tomar rumbo.
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