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lunes, 18 de mayo de 2020

El Mundo cambió por el COVID 19. ¿Cambiarás también tu?

El mundo ha cambiado. Para ser pragmáticos y realistas, el mundo cambia cada día, porque los seres que habitamos éste planeta cambiamos cada día. La única diferencia es que el cambio que se provocó en éstos meses fue más abrupto de lo que estamos acostumbrados. Probablemente ningún ser humano que habite la tierra hoy en día haya vivido un cambio tan repentino, tan generalizado y tan drástico como el actual.

Es curioso que éste cambio haya sido provocado por un micro-organismo. Es decir, en el mundo han de existir millones de virus y bacterias identificados, y ahora surgió uno nuevo, que no conocíamos, y generó, por las razones que sea, un estado de miedo y zozobra en la mayor parte de la población mundial. Me pongo a pensar, si hubiese caído un meteorito en la Tierra, en algún lugar del mundo, tal vez no hubiera provocado el mismo impacto que éste ser cuasi-invisible ha provocado.

Seguramente el hecho de que estemos tan super-conectados en éstos tiempos ha sido un factor importante para que ésto sucediera. Podríamos discutir el origen del virus, o sobre la capacidad de contagiar a nuevos seres humanos que tiene, o si es más letal o menos letal que otros virus, o si el estado de pánico generalizado fue justificado o no, pero ese no es el objetivo de éste artículo.

Los hechos comprobables son: hay un nuevo virus que los seres humanos no conocíamos, es un virus, que como muchos otros, provoca la muerte de cierto porcentaje de las personas a las cuales infecta, que los medios de comunicación nos han tenido informados en tiempo real sobre el esparcimiento de la enfermedad en el mundo, y que como humanidad, entramos en un pánico generalizado que al día de hoy nos tiene al borde de una crisis económica, que depende quien lo diga, puede ser de moderada a catastrófica.

Hoy en día parecemos niños pequeños aprendiendo a saludar. Símbolos ancestrales que utilizamos para mostrar afecto y confianza, como un estrechón de manos, un abrazo o un beso han sido puestos como serias amenazas a la salud, al punto que nos encontramos con familia y amigos y no sabemos si van querer intercambiar alguno de éstos gestos con nosotros. Salimos a la calle y nos cuesta reconocer a la gente, pues todos (o la gran mayoría) llevan mascarillas para cubrir su rostro.

Como decía al inicio, el mundo cambia todo el tiempo. Por ejemplo, hace aproximadamente diez años empezaron a popularizarse los teléfonos inteligentes. El surgimiento de los mismos ha revolucionado la forma en que nos comunicamos, socializamos, guardamos recuerdos en forma de fotografías y videos, nos entretenemos, trabajamos y estudiamos. Es difícil imaginar la vida en el mundo actual sin tener un teléfono inteligente todo el día junto a ti.

Los seres humanos, de forma alegre y voluntaria, nos acoplamos a éste cambio, que a pesar de haber sido generado en pocos años, ha sido gradual. Sin embargo, para ciertas personas éste cambio provocó grandes crisis, por ejemplo, gente que perdió el empleo pues trabajaba en una empresa que vendía cámaras digitales y la empresa quebró. Sin embargo, hacemos el balance, y seguramente más gente ha salido beneficiada que perjudicada por los cambios provocados por ésta tecnología. Aún así, eres libre de decidir si lo compras o no. Lo que es cierto es que aunque quisieras oponerte al avance de esa tecnología, y por la razón que tu te imagines, quisieras hacer una cruzada para que todo el mundo dejara de utilizarlos y regresáramos 10 años en el tiempo, eso no va a suceder. Aunque ya no utilizáramos teléfonos inteligentes (lo que seguramente sucederá en el futuro, pues no tardará en surgir una tecnología nueva que haga obsoleto al teléfono inteligente), éstos ya cambiaron nuestros hábitos de una forma permanente.

La gran diferencia de lo que estamos viviendo hoy en día es que el cambio fue mucho más abrupto, más generalizado e involuntario. Pero es un cambio, al final de cuentas. Y cualquier cambio genera crisis. Y un cambio tan repentino genera una crisis profunda. Y una crisis tan profunda nos reta, como especie, y como individuos, a adaptarnos o morir. Bien lo dijo Charles Darwin, hace más de 150 años: "No es la especie más fuerte, ni la más inteligente la que sobrevive. Es la que más se adapta al cambio".

Así que el cambio que estamos viviendo nos exige adaptarnos, o moriremos. Suena muy crudo, pero es al final de cuentas la realidad.

En todo el mundo se han impuesto cuarentenas, más o menos estrictas y voluntarias, lo que nos ha hecho encerrarnos, a unos más y a otros menos. Sin embargo, han pasado ya más de dos meses de dicho encierro, y aún hay gente que se resiste al cambio, y no quiere enfrentar el hecho de que el mundo cambió, y que no hay marcha atrás.

El virus no va a desaparecer, en eso coincide toda la comunidad médica del mundo. Estamos esperando una vacuna que puede tardar meses en estar lista. Y yo me pregunto, ¿Para qué? ¿Vale la pena seguir encerrado una cantidad indeterminada de tiempo, esperando que algo suceda y mágicamente nos regrese a cómo estábamos hace 3 o 4 meses?

Yo pienso que la respuesta es ¡NO!. ¡Es no porque no va a pasar! Aunque mañana pudieras ir al hospital más cercano a ponerte la vacuna, y pudieras salir pasado mañana a retomar tus actividades, descubrirías que no podrías hacer las mismas cosas de la misma forma en que las hacías hace unos meses.

¿No me crees? Responde las siguientes preguntas para ver si has modificado alguno de tus antiguos hábitos:

1. ¿Has hecho teletrabajo o has recibido clases y capacitaciones en éstos meses?
2. ¿Ha bajado tu consumo de combustible o de transporte público?
3. ¿Has perdido menos tiempo en transportarte de un lugar a otro?
4. ¿Te ha bajado la ansiedad y el estrés por no tener que estar corriendo todo el día por llegar a tus diferentes compromisos laborales, educativos o sociales?
5. ¿Has aprendido nuevas formas de entretenerte en casa, que además te han generado ahorros?
6. ¿Has perdido tu trabajo o vistos reducidos tus ingresos, porque lo que hacías ahora pareciera que nadie lo quiere comprar?
7. ¿Ha cambiado la relación que tenías con tus padres, hermanos, amigos?
8. ¿Ha cambiado la forma en que saludas a tus amigos, compañeros de trabajo o conocidos?
9. ¿Has cambiado tus hábitos de higiene o protocolos de desinfección en tu casa o trabajo?
10.¿Has realizado compras en línea o has pedido a domicilio más de lo que era habitual?

¿Ves factible que alguna de éstas cosas permanezca como está el día de hoy? Yo veo varias cosas de mi vida que no van a volver a ser como eran antes. ¡Y más vale que así sea! Porque si no has cambiado en nada durante ésta crisis, entonces si deberías de preocuparte.

Mi consejo, si eres de los que estás esperando a que todo regrese a cómo estaba antes, es que cambies de mentalidad. Te recomiendo que te enfoques en tu salud. Mejora tu sistema inmune, aliméntante bien, duerme lo que tu cuerpo necesita para descansar, haz ejercicio. Toma las medidas de higiene y prevención que consideres necesarias, utiliza mascarilla en lugares públicos, lávate las manos, practica el distanciamiento social, y cualquier otra que te haga sentir más seguro.

Cultiva la virtud de la paciencia para mejorar tus relaciones con tus seres queridos. Encuentra nuevas formas de vivir tu espiritualidad, y de encontrar tu paz interior. Retoma tus pasatiempos que tenías olvidados, toca algún instrumento, aprende un nuevo idioma, lee un libro.

Si perdiste el trabajo o tu fuente de ingresos durante ésta pandemia, reinvéntate. Ingresa a alguno de los miles de webinars gratuitos que se están produciendo cada día. Aprende algo nuevo que no sabes hoy en día. Analiza las nuevas necesidades que está provocando el cambio de los hábitos de toda la humanidad, y piensa en una forma de satisfacer alguna de esas necesidades. Y sobre todo: ¡ACTÚA! El mundo se sigue moviendo demasiado rápido, y no puedes esperar a que tu "solución" a una necesidad de hoy en día sea "perfecta" para poder actuar, porque hay muchísima gente que está actuando, y te pueden ganar la idea.

El objetivo de éste artículo es transmitirte un mensaje optimista, positivo y propositivo. El mundo cambió, y seguirá cambiando, pero tienes que adaptarte, y mientras más rápido lo hagas, mejor preparado estarás para enfrentar lo que el futuro nos depara.

Las crisis siempre traen oportunidades. Aunque hoy nos cuesta imaginarnos qué bueno traerá ésta, está en ti abrir los ojos, estar optimista, aceptar las cosas que no puedes cambiar, y enfocarte en hacer las cosas que si puedes hacer.

5 claves para ser más optimista, por Daniel Colombo

¡ÁNIMO, PORQUE AUNQUE EL CIELO SE VEA GRIS, PRONTO SALDRÁ EL SOL!

sábado, 22 de noviembre de 2014

La Vida es un Constante Cambio


Ayer hace un año (21 noviembre 2013) escribí mi último artículo, y hoy, por casualidad y sin razón “aparente”, sentí unas irresistibles ganas de volver a escribir. Aparente, digo, porque obviamente sí existen razones para ello. La primera es que me di cuenta que había caído en un letargo producido por la cantidad abrumadora de trabajo, las carreras del día a día, y diferentes compromisos y situaciones personales. 

Sin embargo, la principal motivación fue fruto de la amistad. Muchas horas de conversaciones con una persona a quien aprecio mucho y con quien -en relativamente poco tiempo- hemos compartido muchas inquietudes y situaciones de vida que me han hecho volver a pensar. He recobrado el deseo de retomar éste aspecto de mi vida que tenía en el olvido. He decidido retomar mis metas, continuar éste proceso de aprendizaje que inicié hace varios años, y que sin duda continuará por muchos años más. 

A ésta persona va dedicado éste artículo. 

Hace ya varios años… 

Mi vida adulta ha sido un constante cambio. Me considero una persona intelectualmente inquieta. La lectura ha sido mi herramienta primaria para adquirir conocimiento, y la reflexión y meditación mi principal fuente de aprendizaje. 

Todo empezó cuando tenía aproximadamente 20 años. Llevaba 2 años trabajando, y me di cuenta que a pesar de no tener mayores responsabilidades económicas en mi vida, mi situación económica era mediocre. Un día hice cuentas de cuánto dinero había ganado, y me di cuenta que había gastado prácticamente todo. Así que prácticamente no había ganado nada. 

Lo que sucedió fue que me moví de mi zona de confort. Era una zona en la que estaba emparejado con todo el mundo: Tenía un trabajo, ganaba un sueldo, lo gastaba todo, y la vida seguía día con día. 

Al salirme de mi zona de confort, tuve la motivación de aprender del tema de finanzas personales. Un proceso que inició hace 15 años, que ha requerido de cientos de horas invertidas en la lectura de más de 50 libros relacionados con el tema, de otras cientos de horas de escritura de artículos y de un libro que espero algún día -cercano- poder publicar. 

Paralelamente, mi vida cambió en un sentido más importante. Supe reconocer que me costaba ser feliz. Vivía juzgando a las demás personas, vivía frustrado porque no todo era lo que yo esperaba. En ese proceso aprendí que la felicidad no depende de nada que esté fuera de mí. A base de mucho pensarlo, durante algún tiempo (al menos un par de años), llegué a plantearme mi visión personal: “Ser feliz todos y cada uno de los días de mi vida”. Tan “simple” como eso. 

Y mi vida cambió. Comencé entonces a ver las cosas de un modo distinto. Aprendí a ver todas las circunstancias de mi vida desde un punto de vista más realista, pude ver que cualquier cosa que me pasara, por difícil que pareciera, tenía un impacto marginal en el contexto global de mi vida. Quiero decir que tendemos a encerrarnos en nuestros problemas y dificultades diarias, permitiéndoles robar nuestra paz mental, y no somos capaces de ver que en su gran mayoría, esos problemas resultan insignificantes cuando los proyectamos a futuro. Por ejemplo, ¿Cuántos problemas has tenido en tu vida que han modificado sustancialmente el curso de la misma? Seguro ni recuerdas la mayoría de problemas que en su momento te quitaron el sueño y la paz mental. 

También aprendí a no juzgar a las demás personas. Aprendí que cada quien es fruto de lo que ha tenido que vivir, y como no soy yo quien lo ha vivido, tampoco soy yo quien debe juzgar si ésta bien o no lo que hace o lo que es. Eso me enseñó a llevarme bien con las personas, y a ser transparente frente a los demás. 

Así pasé varios años, entré de nuevo en una zona de confort, en la que era feliz. Tengo que reconocer que tenía todo lo que cualquier persona querría para ser feliz: familia, salud, amigos, trabajo, el amor de una mujer excelente. Comencé a cuestionarme si mi decisión de ser feliz sería lo suficientemente fuerte como para mantenerse en el momento que mi vida no fuera tan perfecta. 

Y sucedió. Tuve que vivir una de las experiencias más difíciles que me podría haber imaginado (que no creo necesario relatar en éste momento). Sin embargo, hoy, casi 6 años después de esa terrible experiencia, viendo hacia atrás, puedo decir que no perdí la paz. Me pude demostrar a mí mismo, que mi decisión de ser feliz era realmente fuerte. Hoy puedo decir que no he dejado de ser feliz ni un día de mi vida. 

No quiero decir que no he tenido instantes de tribulaciones, problemas o dificultades. No quiero decir que no me he enojado o entristecido ningún día. Quiero decir que al final de cada día, siempre regreso a mi base, a lo importante, a mis metas, a mi mediano y largo plazo, a valorar esos instantes como una situación pasajera que más temprano que tarde pasará. Y todos los días, al final del día, duermo y descanso con la tranquilidad de haber dado todo de mí, con la paz que –estoy seguro- sólo puede dar la firme decisión de ser feliz. 

He aprendido que para ser feliz no se necesita dinero, ni salud, ni familia, ni tener una pareja, ni tener hijos, ni tener cosas materiales, ni nada externo a uno mismo. Obviamente todo lo anterior resulta de gran ayuda, pero no es requisito fundamental para ser feliz. Una vez leí una frase que me marcó: “si no eres feliz con lo que tienes, no serás feliz con lo que te falta”. Es una de mis máximas de vida. 

Hoy 

Como dice el título del artículo, la vida es un constante cambio, y como mencioné anteriormente me considero una persona intelectualmente curiosa e inquieta. Hoy me encuentro de nuevo fuera de mi zona de confort. No estoy preparado para detallar en éste artículo la situación por la que estoy atravesando, pero estoy seguro que en algún futuro cercano lograré encontrar de nuevo la paz que brinda el buscar la verdad, siendo intelectualmente honesto, y sin traicionar los valores que le dan rumbo a mi vida. Y mientras tanto, sigo y seguiré siendo FELIZ. 

Mi consejo para ti, es que salgas de tu zona de confort. Cuestiona tus circunstancias actuales de vida, planteate nuevas metas y objetivos de vida. Piensa si las personas que te rodean son una ayuda o un obstáculo para lograrlas. Toma decisiones y actúa. Busca y encuentra la FELICIDAD.

jueves, 21 de noviembre de 2013

El papel de los especuladores

Ahora está muy de moda culpar a los especuladores de muchos de los males que sufre la economía de un país. En éstos tiempos que vivimos, los gobernantes creen que son capaces de manipular los precios, poniendo precios tope, o precios mínimos, o aranceles, o impuestos, demostrando con esto una completa ignorancia sobre cómo es que funciona la asignación de precios. Y muchas veces buscan culpables y no precisamente la solución de los problemas. 

Vemos ejemplos de los resultados terribles que provocan las acciones de los gobiernos, en casi cualquier país del mundo. Hay casos en países como Venezuela, donde los controles de precios están incluso provocando escasez de productos tan básicos como el papel higiénico.  

El objetivo de éste artículo es aclarar el papel real que juegan los especuladores en la economía, y eliminar el estereotipo que hay sobre ellos, para que comencemos a buscar las causas reales de los problemas. 

Los especuladores (o acaparadores) 
Para comenzar, vamos a decir que el especulador es un actor importante en el juego económico. Su principal objetivo es obtener una ganancia de ciertas transacciones económicas, como cualquier otro que invierte y espera un retorno. Básicamente lo que busca es “comprar barato para vender caro”, como lo hace cualquier comerciante. Hay que tomar en cuenta que él corre riesgos al realizar éstas transacciones, pues en ocasiones puede que acierte, y en otras puede que no. 

La consecuencia no intencionada de las acciones del especulador, es eliminar las variaciones bruscas en los precios. Vamos a ver por qué es esto. 

Ley de la oferta y la demanda 
Por la ley de la oferta y la demanda, sabemos que cuando los precios de algún bien o servicio están bajando, es porque hay poca demanda, o exceso de oferta, de éste bien o servicio. También sabemos que cuando los precios de un producto o servicio están subiendo esto se debe a que hay una escasez de oferta, o un exceso de demanda de dicho producto o servicio. 

El papel del especulador 
Lo que hace el especulador es que cuando los precios han bajado lo suficiente, él compra. Esto lo hace si tiene cierto nivel de certeza (o de esperanza) de que dicho producto, al cabo de un tiempo determinado, incrementará de nuevo su precio. Cuando llega éste momento, el especulador vende y obtiene una ganancia. Éste es el punto donde los gobernantes y algunas personas comienzan a satanizar éstas acciones. Por ejemplo si el producto en cuestión es un bien “vital”, como por ejemplo granos básicos, dicen que los precios están subiendo, culpa de los especuladores que “acaparan” los productos, mientras hay gente “muriéndose de hambre” por la falta de alimentos. 

Las acciones del especulador 
Analicemos que pasa en esos dos momentos específicos donde se realizan las acciones básicas del especulador: 

Cuando compra: Existe una sobreoferta del producto en cuestión, lo que ha hecho que los precios de dicho producto caigan a niveles muy bajos. Los productores, mayoristas, distribuidores y demás eslabones de la cadena de distribución del producto están preocupados, ya no saben qué hacer, sus negocios están viniéndose abajo, tienen pérdidas, no pueden pagar sus costos operativos. No es que el producto en cuestión no sea deseable por los consumidores, sino que simplemente no tienen los recursos disponibles para adquirirlos en éste momento. En medio de ésta preocupación, aparece el especulador, y sabiendo (o pensando) que la situación es temporal, y que los precios tarde o temprano comenzarán a subir de nuevo, deciden comprar. Vale decir que hay especuladores más “exigentes” que otros. Habrá quienes quieren comprar muy barato, con tal de obtener una ganancia muy grande, o muy rápida, y habrá otros que se conforman con ganancias más pequeñas, o de más lenta recuperación. Cuando el especulador compra, genera una demanda adicional de esos productos, lo que provoca que los precios dejen de caer. Cabe resaltar que en momentos como éste, donde los precios caen, habrán fabricantes, o algunos otros participantes de la cadena de distribución que tendrán que cerrar sus operaciones. 

Cuando vende: Cuando la economía va en plena recuperación, los fabricantes y toda la cadena de distribución están contentos porque los precios comienzan a subir. Esto es seña de que los consumidores están mejorando su situación personal, y pueden destinar parte de sus recursos a la compra de éste bien o servicio. Los especuladores también se alegran, pues su decisión comienza a parecer acertada. Los precios siguen subiendo, pues con la crisis algunos fabricantes y distribuidores cerraron sus operaciones, y hay poca oferta para suplir toda la demanda. De nuevo, habrá especuladores más “avariciosos” que otros, pero tarde o temprano empezarán a vender. Al inyectar ésta oferta de productos a la economía, lo que logran es nivelar, hasta cierto punto, la oferta y la demanda, y con eso lograr que los precios se estabilicen. Cabe resaltar también que cuando los precios comienzan a subir, comienzan a ingresar al mercado otros oferentes de dichos productos. 

Consideraciones adicionales 
En esos dos puntos específicos del proceso económico, me gustaría hacerte notar un par de detalles: 

Orden espontáneo: Como podrás darte cuenta, la economía funciona de forma espontánea. Hay gente que toma buenas decisiones y le va bien, y hay otros que toman decisiones incorrectas y les va mal. Puede ser que el especulador compre o venda en el momento equivocado, lo que provoque su ruina. Puede ser que un fabricante decida reducir su producción antes de que la demanda se venga abajo, y con eso logre reducir sus pérdidas. Para mí, entender esto es fundamental, pues no es posible que un gobernante, ni aunque fuera el mayor “iluminado” de éste planeta, pueda prever todas las decisiones económicas que generan éstos movimientos económicos, y por lo tanto, cualquier acción que tome tratando de manipular los precios, provocará males peores que los que quiso sanar. 

Consecuencias no intencionadas: También te darás cuenta que el especulador, cuando toma sus decisiones de compra y venta, favorece a otras personas. Su intención en todo momento es obtener una ganancia personal, pero al buscarla, favorece tanto a fabricantes, distribuidores, detallistas y consumidores. Y siempre favorece a todos. Piensa que al fabricante no le favorece que los precios suban indefinidamente, pues eso es seña de que nadie está comprando su producto. Al consumidor no le conviene que los precios bajen indefinidamente, pues eso será seña de que nadie (él incluido) puede comprarlo. Así que con las acciones del especulador, todos, incluso él, salen ganando. 

Un ejemplo más aterrizado 
Para simplificar éste tema, vamos a poner un caso que podría pasarnos en la vida real. Supongamos que yo tengo un problema económico, y necesito de urgencia vender mi vehículo. No es que no me sirva, simplemente en éste momento tengo otras necesidades que resolver. El precio de mercado de mi vehículo es de $10,000. Sin embargo, el tiempo apremia, y yo no puedo esperar a poner un anuncio en la prensa, o en internet, y esperar un mes para ver si se vende a ese precio, y después que el banco apruebe el crédito del comprador, trámites legales, etc. Yo necesito el dinero ésta semana. 

Yo sé que tú tienes unos ahorros, y podrías comprar mi vehículo. También sé que tú tienes tu propio vehículo, y no necesitas otro. Me decido a ofrecerte una buena oferta: Te lo vendo en $8,000. Tú lo analizas, miras en los anuncios clasificados, y descubres que el valor de mercado del vehículo es de $10,000, por lo que haces los números, y te das cuenta que si te tardas 2 meses en venderlo, a $10,000, tendrás un ROI de 150% proyectado anualmente. Decides comprarme mi vehículo en esas condiciones, pactadas de común acuerdo, y que de paso, nos beneficia a ambos. 

Conclusión 
Espero que éste artículo haya logrado su objetivo, de romper los paradigmas que rodean la imagen del especulador. Si todos lo entedemos, podremos enfocarnos en buscar las causas verdaderas de los problemas económicos, y plantearnos soluciones que sean reales y sostenibles en el tiempo.

lunes, 28 de octubre de 2013

Spread Betting, en Forex


Hoy tengo el agrado de compartir contigo un artículo sobre Forex. En alguna ocasión he escrito algo sobre éste tema. Para ponerte un poco en contexto, Forex es un mercado internacional de divisas, donde se intercambian y negocian las diferentes divisas de los países del mundo. Cumple los requisitos para ser llamado mercado, pues en él se encuentran compradores y vendedores.

En ésta ocasión he invitado a Adam Hart, especialista en el mercado Forex, para que compartiera con todos los lectores de Instructor Financiero sobre un tema, que es el Spread Betting. El objetivo de compartir éste artículo no es para convencerte de que inviertas en Forex, ni tampoco para que dejes de hacerlo. Simplemente es una descripción de ésta forma de inversión, con el objetivo de que te informes y que tú mismo puedas determinar si te conviene utilizarla.

Para no adelantarme en mayores detalles, te dejo con su artículo:

Cómo irse a la segura con el spread betting en forex 
El spread betting es uno de los aspectos más conocidos y populares de las operaciones en forex, pero hay que recordar que ésta oportunidad de obtener ganancias en inversiones no está libre de riesgos. De hecho, hay quienes se refieren al spread betting como un tipo de apuesta, independientemente de que sea dentro del ámbito del mercado de divisas o en cualquier otra plataforma, lo cual le ha generado una reputación negativa. 

Tal vez una de las razones por las que el spread betting se ha comparado tanto con las apuestas es porque es una de las pocas opciones de inversión al alcance de casi cualquier persona. No sólo eso, sino que además no es necesario tener conocimiento o experiencia en el área para involucrarse. El único requisito es contar con el capital de inversión necesario y tener la intención de disponer de éste por la oportunidad de obtener una buena ganancia. Sin embargo, el spread betting no es seguro, y mucha gente ha visto el dinero que tanto les costó ganar desaparecer tras algunas decisiones mal tomadas. Pero entonces ¿cómo estar seguros utilizando el spread betting? 

Explicación del spread betting 
El spread betting es muy evidente, se hace una serie de “apuestas” a la vez con distintos productos financieros y hacia el final del día de operación la ganancia será proporcional a las predicciones que fueron correctas. Aunque a diferencia de las apuestas ordinarias, mientras más aciertos tengas en el spread betting, mayor será tu ganancia, lo cual también es cierto para el caso opuesto, mientras más errores tengas, más podrás perder. 

Por lo tanto, para conservar tu seguridad financiera con el spread betting, la única alternativa conveniente es que tu portafolio de inversiones sea tan diverso como sea posible, de manera que podrás tener la confianza de no perder todo tu dinero en caso de tener problemas con alguna de tus inversiones. Por otra parte, no caigas en el extremo de exagerar en la diversificación, ya que al tener tantas inversiones nunca verás una ganancia significativa. 

Protégete contra las pérdidas 
Hay otra manera de protegerte ante las pérdidas por el spread betting, que es el establecer un alto o límite de tu apuesta para que se detengan en caso de que las pérdidas acumuladas lleguen a un monto dado. De esta manera te aseguras de no perder todo tu dinero en una lamentable apuesta. No obstante, este servicio cuesta, lo cual significa en ocasiones que es necesario establecer un límite también sobre la posible ganancia.

Encontrar una compañía segura 
La mayoría de las compañías que ofrecen spread betting están reguladas por las autoridades financieras competentes, por lo que puedes confiarles tus transacciones. Ahora bien, si quieres tener más confianza, consulta con tus amistades y siempre verifica que la compañía con la que operas está aprobada por la autoridad correspondiente; una firma autorizada para operaciones en Forex siempre mostrará esta información en su sitio de internet, y es muy probable que tenga una sección específica para explicar las regulaciones a las que está sujeta.

Adam Hart.

martes, 24 de septiembre de 2013

Aprende los Secretos para Triunfar como Microemprendedor

Hoy tengo el agrado de presentarte a Liliana Costa, quien amablemente ha aceptado la invitación a escribir un artículo con los lectores de Instructor Financiero.  

Ella es comunicadora y articulista. Se licenció en Ciencias de la Comunicación Social en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Es Master Executive en Ciberperiodismo y Tecnologías de la información en la AECED por la Universidad de los Pueblos de Europa. Actualmente trabaja como redactora, colaborando con numerosos portales web y periódicos digitales en España y Sudamérica. Posee altos conocimientos en sociología y economía social así como en cultura popular.

Te dejo con su artículo:

Muchas veces, cuando no estamos contentos con el trabajo que tenemos o no encontramos ningún empleo que se acerque a nuestro trabajo soñado, quizás ha llegado el momento de optar por una aventura empresarial y convertirnos en nuestros propios jefes. Como es lógico, esta idea puede echarnos atrás si carecemos de suficiente dinero como para hacer la inversión inicial para montar una empresa, aunque en dicho caso lo que tenemos que hacer es optar por convertirnos en microemprendedores, levantando una empresa con una inversión mucho menor. Para esto lo mejor es asumir la falta de inversión y suplirla con más esfuerzo y creatividad, por ejemplo, busca a los mejores empleados dándote a conocer en las redes sociales y poniendo anuncios en las páginas web de anuncios clasificados en lugar de recurrir a empresas que se encarguen de ello; u opta por crear las oficinas iniciales de tu empresa en una habitación de tu hogar, o en el garaje, antes que gastar en el alquiler de unas instalaciones. 

Ser microemprendedor no tiene porque ser fácil, pero puede entrañar unas dificultades asumibles totalmente, incluso que se pueden tomar con alegría e ilusión. No olvidemos que al emprender no estamos vendiendo nuestro esfuerzo a cambio de una cantidad concreta de dinero, sino que invertimos dicho esfuerzo para ser dueños totales de sus posibles éxitos y fracasos. De este modo es cierto que nos arriesgamos a perder tiempo y dinero, pero en caso de éxito, el cual siempre es posible, podemos obtener una recompensa inmensa, no sólo por los beneficios económicos, sino por la satisfacción de haber levantado algo desde la nada y haber triunfado. Así que si quieres aventurarte a ser un microemprendedor no lo dudes, ten confianza en tu idea y esfuérzate al máximo. Para ayudarte te proponemos unos consejos tan básicos como útiles. 
  • Estudia tu idea a fondo. Aunque pienses que tu idea de negocio es infalible, ponla siempre en cuestión. Piensa todo lo que vas a necesitar para triunfar, desde proveedores hasta clientes, y reflexiona sobre cualquier cosa que pueda salir mal para tener un plan de contingencia. Piensa que todo va a salir bien pero prepárate para lo peor. 
  • Suple la carencia de dinero con imaginación y trabajo duro. Cuando te encuentres con un escollo financiero, dale mil vueltas a la cabeza hasta que puedas superarlo sin tener que gastar mucho dinero. No te desanimes si ves que al principio trabajas mucho sin ganar dinero, pues piensa que todo ese esfuerzo inicial no es tiempo perdido, sino una inversión de cara a que cuando se produzcan beneficios estos sean aún mayores. 
  • No arriesgues demasiado. Desgraciadamente el fracaso es una opción que está presente, por lo que tenemos que ser conscientes de ella y no negarla. Esto quiere decir que si fracasamos no podemos caernos del todo, para poder levantarnos rápidamente y volver a intentarlo. Así que recuerda que te puedes permitir perder algunos ahorros, pero nunca más de lo que tienes, ya que un fracaso empresarial no debería traducirse en deudas a largo plazo que pueden afectar negativamente más allá de la caída de un negocio. 
  • Ten siempre más de un proyecto. Aunque dediques casi todo tu esfuerzo a levantar tu proyecto de microemprendedor, no olvides al menos anotar todas las ideas que se te ocurran, y si tienes algo de tiempo meditarlas un poco. Como ya hemos dicho, el fracaso es una opción, pero una opción que debe superarse rápidamente e intentar un nuevo negocio con la mayor brevedad.
L. Costa

jueves, 25 de abril de 2013

¿Qué está pasando con el oro?


El oro lleva ya varias semanas bajando de precio. Varios de mis seguidores me han escrito pidiendo una explicación. La principal razón que se ocurría es que ésta caída en los precios podría estar relacionada con la amenaza de un conflicto bélico entre Corea del Norte y Corea del Sur, con Estados Unidos involucrado. Este tipo de guerras siempre genera un movimiento de capitales, pues se incrementa la inversión en la industria de armamento, y ésto puede haber generado que inversionistas decidieran vender oro e invertir en los mercados de valores o incluso, dólares.

Precisamente Robert Kiyosaki publicó el pasado 22 de abril una actualización en su sitio "La Conspiración de los Ricos", donde intenta dar explicación a éste fenómeno. Te comparto aquí mi traducción (libre) de ésta actualización, y espero que te ayude a aclarar un poco el tema.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO CON EL ORO?
Como muchos de ustedes saben, yo amo el oro, y especialmente la plata. Si tu has estado siguiendo el desempeño del oro y de la plata, te habrás dado cuenta que sus precios han estado cayendo. Te habrás preguntado ¿Qué está pasando? Mi respuesta es: "No lo se". Esto ha sido muy confuso en las últimas semanas. Nada hace mucho sentido y cuando las cosas no hacen mucho sentido, es mejor dar un paso atrás y mirar más despacio a los mercados. 

Guerra de Divisas
El mundo está ahora en una guerra de divisas. Por ejemplo, Japón ha estado devaluando el yen. Ésto significa que el yen compra menos y menos, y que la inflación debiera irse para arriba. El mundo deberá seguir el ejemplo de Japón en la devaluación de sus monedas. ¿Por qué? Porque cuando Japón devalúa el yen, eso significa que los productos japoneses serán más baratos y que Japón exportará más. Cuando Japón exporta más, el empleo se incrementa en Japón, a pesar de que el poder adquisitivo de los japoneses cae y cae.

Cuando Japón devalúa el yen, los socios comerciales de Japón -y ¿Quíén no es socio comercial de Japón?-deben también devaluar su moneda. Éstas debieran ser buenas noticias para el oro y la plata, pero no lo son. Ésta es la razón por la que estoy confundido. 

Cuando el yen japonés pierde su valor, su mercado de valores va para arriba. El mercado de valores va para arriba porque el japonés necesita proteger el poder adquisitivo de su dinero y sus ahorros, y corre hacia el mercado de valores. 

En los Estados Unidos, el mercado de valores está flotando en la "Burbuja de Bernanke", de dinero fácil. Cuánto tiempo durará ésto, no lo se. 

El mercado de bienes raíces en Estados Unidos está que arde otra vez. El presidente Obama anunció que quiere iniciar "Sub-prime II", haciendo más sencillo para prestamistas no calificados el comprar casas otra vez. Ésto es una tontería.

Mis amigos que son verdaderos "Gold Bugs" (inversionistas de oro) creen que el oro está siendo manipulado para abajo. Algunos creen que la Fed está activamente manipulando el precio del oro, la Fed desea que el precio del oro se mantenga bajo, y de ésta forma, el dólar, el mercado de valores y los bienes raíces parezcan fuertes.

¿Está la Fed manipulando el precio del oro? No lo se. Los rumores siempre abundan cuando los mercados están confusos. 

Justo ahora, todo lo que yo escucho son rumores, y a mí no me gusta tomar decisiones basado en rumores. 

Personalmente, estoy feliz de que el precio del oro y la plata estén bajando. Veo la caída del precio del oro y plata como oportunidades de compra. Sin embargo, cuándo voy a comenzar a comprar es algo que no puedo decir. Así que sólo me sentaré a ver la continuación de la "Guerra Mundial de las Divisas". 

¿Saltaré al mercado de valores? No lo haré. No me gustan las acciones, por muchas razones. Como una persona que ha hecho públicas tres empresas vía IPO (Ofertas iniciales públicas, por sus siglas en inglés), tengo una idea de lo que pasa detrás de cámaras y no me gusta lo que vi. Como dice el viejo refrán: "Si viste como se hicieron las salchichas, no te las comerás". 

¿Significa ésto que no deberías entrar en el mercado de valores? No, esa es tu decisión. Millones han hecho millones de dinero en el mercado de valores y tu podrías ser uno de ellos. Millones han perdido billones de dinero en el mercado de valores. Yo no quiero que tu o yo seamos uno más de ellos. 

Como dice Warren Buffet, "La razón más tonta para comprar una acción es porque su precio va para arriba". Eso es verdad para cualquier cosa, incluyendo oro, plata, armas, bienes raíces. 

Lo que estoy haciendo es ver los precios del oro y plata, alistándome para comprar de nuevo. Como tu sabes, yo no soy un comerciante. Yo no compro para vender. Yo compro y me quedo para siempre. Como me gustan el oro y la plata, estoy emocionado de que su precio vaya para abajo, así puedo comprar más a menores precios. Como tu sabes, el oro y la plata han sido dinero de verdad por miles de años, y estoy muy seguro que el oro estará por aquí mucho más tiempo que el dólar estadounidense.

En éste momento, Ken McElroy y yo estamos viendo más apartamentos en Texas. Los precios están bajos, las tasas de interés están bajas, y la población de Texas está creciendo. Es un gran mercado.

En resumen, mantente en lo que conoces. Si tu no sabes nada de nada, éste podría ser un buen momento para comenzar a aprender en lugar de apostar.

Gracias por seguir éste blog.
Robert Kiyosaki

Conclusión
Como podrás ver, la respuesta a la pregunta de ¿Qué está pasando con el oro? no es fácil de responder. Hay ciertos indicios, pero lo importante es que no puedes confiarte de la gente que tiene el control de la emisión de moneda en el mundo. Tener tu dinero en un banco puede ser la decisión económica más irresponsable que puedas tener. Tienes que invertir tu dinero. Te comparto algunos links de artículos que he escrito en el pasado, y que pueden darte una idea de cómo hacerlo:


jueves, 28 de febrero de 2013

El Poder de la Auto-Disciplina produce Cashflow

Quisiera compartir hoy la traducción (libre) de un reciente post de Robert Kiyosaki en su blog. Si quieres leer el texto original, en idioma inglés, lo puedes leer aquí.

El Poder de la Auto-Disciplina produce Flujo de Efectivo (Cash flow).

Tengo dos historias que contarte hoy. Esta es la primera historia:
 Esta es la segunda historia:
Dicen que una imagen vale mil palabras.

Estudia los diagramas de arriba y mira si puedes ver alguna diferencia entre las dos historias. Si tu eres inteligente financieramente hablando, podrás ver importantes diferencias en los diagramas.

El Poder de Cash Flow

El primer diagrama describe las acciones de aquellos que se pagan a ellos primero. Cada mes ellos colocan dinero en su columna de activos (asset column) antes de pagar sus gastos mensuales.

El segundo diagrama describe las acciones de aquellos que pagan a cualquiera antes que pagarse a ellos mismos. Cada mes ellos colocan dinero en su columna de gastos (expenses column) y entonces invierten con cualquier cosa que haya quedado -lo cual usualmente es nada.

Si tu entiendes el poder del Cashflow, tu entenderás lo que está malo con el segundo diagrama. Es la razón por la cual el 90% de la gente trabaja duro toda su vida y necesitan del apoyo del gobierno como el Seguro Social, cuando ellos no son capaces de trabajar más. La razón es que se pagan a ellos mismos de último.

La auto-disciplina de los Ricos

Con el fin de ser rico, tu debes tener auto-disciplina para pagarte a ti mismo primero. Con ésto, yo simplemente quiero decir que utilices tus ingresos para invertir en activos que generen flujo de efectivo, antes de pagar tus cuentas o comprar cualquier cosa divertida. Esto a cambio creará más ingresos que tú podrás utilizar para invertir en más activos que generan más flujo de efectivo. Haz ésto y tendrás más dinero, tanto que ya no sabrás que hacer con él.

Pagarte a ti mismo primero no es fácil. De hecho, puede dar miedo, especialmente cuando las cuentas se están acumulando. Pero debes desarrollar la auto-disciplina de hacerlo. Simplemente, aquellos con una baja auto-estima y una baja tolerancia por la presión financiera nunca podrán ser ricos. El mundo te empujará hacia eso, no porque las personas sean acosadoras (aunque algunas de ellas si lo son), sino porque es natural para ellos con poco control interno y disciplina ser empujados hacia eso. La gente que carece de auto-disciplina son a menudo víctimas de aquellos que tienen auto-disciplina.

Las tres habilidades de auto-disciplina más importantes

En las clases de emprendimiento que doy, constantemente le recuerdo a la gente que no se enfoque en un producto, servicio o juguetes electrónicos. En lugar de eso, les digo que se enfoquen en desarrollar habilidades de administración, y las tres habilidades más importantes que les digo a ellos que se enfoquen son:

1. Flujo de efectivo (cashflow)
2. Gente
3. Tiempo personal

Ya sea que tengas tu propio negocio o no, éstas son las tres habilidades de auto-disciplina más importantes que tu debes desarrollar en la vida. Requiere auto-disciplina incrementar tu flujo de efectivo pagándote a ti de primero, y tener que tratar con gente que quiere tomar tu dinero antes de que tu te pagues a ti mismo, y negociar tratos, y gastar tu tiempo personal sabiamente incrementando tu educación financiera y encontrando grandes negocios y oportunidades. Si tu puedes desarrollar éstas tres habilidades de auto-disciplina, tu puedes ser rico.

Utiliza la presión para crecer tu auto-disciplina 

Ahora puedo escucharlos a algunos de ustedes objetando porque creen en pagar sus cuentas primero. Yo no estoy diciendo que no pagues tus cuentas. Todo lo que estoy diciendo es que te pagues a ti de primero. Kim y yo hemos estado haciendo ésto por años y cosechando los beneficios. ¿Hubo tiempos cuando estábamos cortos y no teníamos el dinero que necesitábamos para pagar nuestras cuentas? Si. Cuando ocasionalmente estábamos cortos, seguíamos pagándonos a nosotros mismos primero. El gobierno y los acreedores llamaban y aullaban. Yo los dejaba hacerlo. Me gusta cuando ellos la tienen difícil. ¿Por qué? Porque ellos me hacen un favor. Ellos me inspiran para salir y crear más dinero. Ellos ayudaron a que creciera mi auto-disciplina a través de la presión. Así que, yo me pago a mí mismo primero, invierto mi dinero, y dejo que los acreedores griten. Generalmente yo les pago inmediatamente y tengo un excelente récord crediticio. Simplemente nosotros no cedo ante la presión de liquidar o gastar mis ahorros para pagar deudas de consumo. Eso no es una cosa inteligente de hacer desde el punto de vista financiero. En lugar de eso, nosotros hacemos crecer nuestro flujo de efectivo.

Para pagarte a ti primero exitosamente, mantén en mente lo siguiente: 

No te metas en posiciones de deudas grandes que tú personalmente tienes para pagar. Mantén tus gastos bajos. Construye tus activos primero. Entonces compra la casa grande y el auto bonito. Estar atrapado en la "Carrera de la Rata" no es inteligente. Cuando estés corto de dinero, deja que la presión construya y no te hundas en tus ahorros o inversiones. Utiliza la presión para inspirar tu genio financiero para salir con nuevas maneras de hacer más dinero y después paga tus cuentas. Habrás incrementado tu inteligencia financiera y tu habilidad para hacer más dinero.

Conclusión
Me encantó el artículo. Así que por eso te lo compartí. Al final, si quieres estar mejor económicamente hablando, debes tener un flujo de efectivo positivo, tanto en tus cuentas personales como en tus negocios e inversiones.